Antecedentes y justificación para la adopción de la norma ISO 37001:2016 en una organización.
La proliferación de la corrupción sin duda plasma una problemática que deteriora la confianza en los sistemas de gobierno y sus instituciones, causando graves consecuencias sociales y económicas que minan el camino al desarrollo y distorsionan la ética y el sentido de justicia en una sociedad, pues trasciende más allá de los entes gubernamentales. Su carácter dinámico y sistemático conmina frecuentemente a los Estados a la adopción de medidas preventivas y sancionadoras; que, sin embargo, no son suficientes para su erradicación.
En este sentido, la emisión y adopción de normas estándares construidas desde un criterio de buenas prácticas constituye una herramienta imperativa muy útil que condensa un conjunto de comportamientos, políticas y regulaciones útiles que coadyuva a los esfuerzos legislativos para prevenir y erradicar la corrupción. En este contexto, el soborno como una de sus tantas caras, encuentra plasmada los esfuerzos técnicos para su prevención y combate a través de la norma de Sistemas de Gestión Antisoborno ISO 37001:2016 ISO 37001:2016, emitidas por la Organización Internacional de Normalización.
Estas normas contienen principalmente guías para el establecimiento y fortalecimiento de valores como la integridad, transparencia, honestidad y cumplimiento, hitos fundamentales de una cultura organizativa; además de establecer criterios y políticas destinadas a la supervisión y cumplimiento de obligaciones legales y de otra índole que a las que puede estar sujeta una organización.
¿A quién o quiénes se dirige la norma ISO 37001:2016?
La versatilidad de la norma de Gestión Antisoborno ISO 37001:2016 permite que su aplicación no tenga un destinatario en particular y que pueda implementarse tanto en organizaciones pequeñas, medianas y grandes; además, su estándar es aplicable tantos en instituciones públicas y privadas, con y sin fines de lucro. De esta manera, la norma ISO 37001:2016, está hecha a medida y en función del tipo y tamaño de organización; así como del riesgo de soborno que puede enfrentar.
¿Que se busca con la implementación de la norma de Gestión Antisoborno ISO 37001 en una Organización?
La implementación de las normas ISO37001 tiene por objeto reducir las consecuencias y el alto costo que implican los actos de soborno en una estructura organizativa, ya sea desde lo legal, ético o lo económico.
En lo que respecta a las repercusiones legales, el incurrir en actos de sobornos tiene múltiples aristas negativas, que van desde responsabilidades penales a personas naturales, multas e indemnizaciones hasta consecuencias directas a la persona jurídica, que puede significar suspensiones temporales o la extinción de la persona jurídica; sin perjuicio de las atenuantes o exenciones que puedan significar la prueba de tomar medidas antisoborno.
Lo que respecta a lo económico, el pago de las altas multas, compensaciones e indemnizaciones que deriven de una responsabilidad penal por actos de soborno, suelen ser muy altas, a tal punto que para cubrir las mismas, puede llegar a ser necesario la enajenación de activos aplicados en los procesos de producción y hasta disposición del propio patrimonio de la empresa.
Desde una perspectiva ética, los actos de soborno en una organización afectan la confianza de los consumidores o eventuales socios estratégicos, provocando una merma en su valor más significativo para su crecimiento y expansión; no obstante, su afectación no solamente tiene consecuencias exógenas sino también internas, pues afecta significativamente el grado de confianza y compromiso que deben tener los colaboradores de una empresa.
Por otro lado, el soborno también abre una brecha para la disminución de las condiciones de calidad de un determinado bien o servicio, pues su configuración en la mayoría de las ocasiones busca la evasión de requisitos indispensables que afectan la idoneidad de un determinado producto, lo que a la larga puede generar un cambio en la percepción de los consumidores o dependiendo del caso, puede afectar su integridad y seguridad.
Criterios y políticas de una gestión Antisoborno de acuerdo a la norma ISO 37001:2016
La norma ISO 37001 como lo hemos mencionado busca la prevención y gestión de actos de sobornos, pero para su ejecución es necesaria acompañarla de un conjunto de políticas, de las que se destacan:
Determinar responsabilidades desde cada sección de la Organización y en función de su posición en la entidad; de tal manera que, la alta dirección dispondrá y comunicará las directrices en la gestión antisoborno y todo el eslabón organizativo será responsable de la aplicación desde su espacio.
Llevar a cabo un proceso de identificación de actividades susceptibles de actos de soborno y acoger medidas para mitigar su riesgo.
Establecer procesos de supervisión de la correcta aplicación de políticas antisoborno.
Concientizar al personal sobre las políticas antisoborno que rigen en la organización a través de capacitaciones a fin de proporcionar todos los insumos necesarios para la identificación y posterior denuncia.
Identificar conflictos de intereses a nivel de órganos tomadores de decisiones que puedan desencadenar eventuales actos de soborno.
Disponer de sistemas y proceso de control financiero que, por ejemplo, impliquen la participación de varios actores en la intervención para la aprobación y ejecución de pagos
Evitar sistemas de bonificación a empleados, que puedan promover sistemas de metas susceptibles de sobornos para su consecución
Establecer sistemas de registro y control de bienes adquiridos a título gratuito
Facilitar mecanismos para denunciar actos de corrupción y garantizar la no represalias a las denuncias.
Publicitar instrumentos que contengan sanciones a actos de corrupción y concientizarlos sobre las consecuencias de dichos actos.
De las normas a los criterios orientativos e interpretativos
Las normas ISO 37001:2016 y su diseño, entendiendo el grado de complejidad en la implementación de normas y políticas en una determinada estructura organizativa, ha incorporado en su contenido un anexo que contiene criterios orientativos que, sin ser taxativos, son un mecanismo que facilitan el entendimiento de conductas, términos y formas de abordar tanto el sistema de gestión en su conjunto, como los patrones y comportamientos a identificar para evitar el soborno; así como también, la idoneidad de su aplicación, la toma de decisiones y las repercusiones que dichas conductas puedan llegar a provocar a una organización, lo cual, convierte a las normas ISO 37001:2016 en un estándar no solo de normas; sino en un componente integral que aborda las normas y políticas de aplicación con sujeción a criterios prácticos y no solo a meros enunciados.
CONCLUSIONES:
Ante una patología tan lesiva como la que trazan los actos de sobornos en una cultura organizativa, es evidente que la estandarización de normas y políticas se convierte en una necesidad imperante para el correcto desarrollo y crecimiento de las instituciones. En este contexto, podemos concluir que las normas ISO 37001:2016 son una herramienta muy útil y versátil en los esfuerzos para la prevención, identificación y gestión de actos de soborno, pues como traje a medida, contiene criterios, normas y políticas hechas para adaptarse al tamaño y necesidades de una empresa privada o institución pública, pudiendo a través de estas, garantizar el cumplimiento de los fines y obligaciones de toda organización que la apliqué en su gestión.